Un día en Pisa

¿QUÉ ENCONTRAREMOS EN LA CIUDAD DE LA FAMOSA TORRE INCLINADA?

.

Una de las cosas que me fascinan de toda Italia es el sentimiento de pertenencia que nos invade nada más pisarla. No importa si estaremos 2 días o una semana, Italia es una segunda casa.

Y aún así, Italia es siempre sorprendente; una cocina deliciosa, escenarios históricos, tesoros culturales y artísticos y esa magia que nos enamora sin importar cuántas veces la visitemos. Pisa no es menos que el resto de ciudades italianas, una ciudad que da gusto pasear y recorrer.

Arte, arquitectura y la gastronomía italiana. Aunque Pisa no sea el primer destino que se viene a la mente al pensar en Italia, regala belleza a diestro y siniestro y bien merece una visita.

¡ALLÁ VAMOS!

.

Tenemos la ruta clara, cada parada bien marcada en nuestro mapa. ¡Ahora solo falta dejarnos llevar y envolvernos de ese ambiente italiano tan bonito que desprende Pisa por cada poro (en este caso no de su piel) de su mármol.

.

Pisa es una ciudad fácil de visitar durante un día gracias a su tamaño y a la cercanía de sus lugares de interés.

Sin duda hay que empezar la visita por el lugar con el nombre más bonito del mundo. La plaza de los milagros.

Estoy segura de que nada más pisarla te envolverá el sonido de los pájaros, el ambiente de su plaza y esa sensación de grandiosidad y fuerza italiana. Porque fue justo para eso que se creó esta plaza. Los habitantes de Pisa querían demostrar que eran los ciudadanos más ricos y cultos de la época.

Lo que no sabían es que esta fama duraría eternamente (junto a la de su torre).

.

.

En esta plaza encontraremos el Campanile (comúnmente conocido como la Torre de Pisa), el Camposanto o cementerio, el Baptisterio y la Catedral.

.

.

.

¿Empezamos el recorrido?

Sabemos que hemos llegado a la Torre de Pisa porque a su alrededor hay infinidad de personas haciéndose fotos «con el peso de la torre» a sus espaldas, sobre sus manos o sus pies.

.

Y aunque no de la forma que pensaron, los artistas románicos elevaron la ciudad de Pisa y la hicieron famosa para siempre con su icono: la torre.

En su momento, la actual torre inclinada fue construida para servir como campanario a la ciudad y aún hoy conserva sus 7 campanas, una por cada nota musical.

Si queréis saber sobre el campanile, tenéis esta entrada con varias curiosidades que seguro os sorprenderán.

Y por último, un dato muy curioso: se dice que Galileo Galilei demostró una de sus teorías, tirando desde lo alto de la torre dos bolas de cañón.

Es recomendable reservar vuestra entrada anticipadamente debido a que hay un cupo limitado de visitas diaria.

Podéis reservarlas clicando aquí.

.
¿Queréis descubrir todos los secretos de la torre? Tenéis esta entrada en mi blog, donde poder escudriñar cada pequeño rincón sobre ella y convertiros en verdaderos expertos antes de vuestra visita.

.

Aunque los antiguos romanos poblaron también la  ciudad de Pisa, la ciudad adquirió su máximo esplendor a partir de la Edad Media.

La suma de los edificios construidos en esta plaza nos permite perdernos por un collage de formas, monumentos e iconos fascinante. Con la Catedral de Pisa como principal bastión.

.

.

Esta catedral de estilo románico fue construida en el año 1063, gracias a un botín de guerra.

Cuenta con casi 56 metros de altura y  8 plantas. La catedral es un templo de mármol blanco como la nieve (así descrito por su principal arquitecto, Buscheto di Giovanni Giudice) sólo «rota» por el bronce macizo de su puerta de acceso.

.

El Baptisterio completa la gran trinidad monumental de Pisa (a la que hay que añadir un cuarto elemento).

.

.

El Baptisterio de San Juan en Pisa es el más grande de toda Italia. Tiene una altura similar a la torre, aunque no da esa sensación.

Nosotros no pudimos visitarlo ya que estaba cerrado, pero os dejo este post donde podréis encontrar información sobre su interior.

El interior también está revestido de mármoles, aunque en este caso blancos y negros.

Además hay dos hileras de columnas de estilo corintio provenientes de la Isla de Elba y un techo de madera, mosaicos, decoraciones y su gran joya, el púlpito de Giovanni Pisano.
Sinceramente, merece mucho la pena entrar y ver su interior.

.

Poca gente lo conoce y se llevan una grata sorpresa al descubrir que, dentro del conjunto monumental de la Plaza de los Milagros, hay un impresionante cementerio.

El edificio, en realidad, es un enorme claustro rectangular, con un jardín precioso en el centro. Está decorado con arcos góticos, dándole esa estética de grandiosidad que muestra.

.

.

En sus orígenes, allá por el siglo XV, aquí se guardaban y exponían sarcófagos de época romana que se habían encontrado bajo el suelo de la catedral. Con el tiempo, algunos de los habitantes reutilizaron estas tumbas y algunos ciudadanos ilustres empezaron a ser enterrados aquí (en sus propios enterramientos).

Esto hizo que la decoración se cuidase más, por eso se adornaron las paredes con pinturas que mostraban escenas religiosos como el Juicio Universal.

Por desgracia, durante la época napoleónica, muchos sarcófagos y pinturas fueron saqueados; y durante la Segunda Guerra Mundial sufrió la degradación de una bomba incendiaria.

Aún así, es una visita que os recomiendo muchísimo ya que aún se puede ver su belleza a través del paso y los achaques de los años.

.

El último de los monumentos a visitar en la Plaza de los Milagros es el Museo.
Es más reciente que sus «vecinos», ya que fue inaugurado en 1980 y, aunque a priori no parece una visita tan imprescindible, contiene una gran cantidad de tesoros pertenecientes a la catedral y al resto de edificios para así protegerlos.

.

.

Dentro encontraremos esculturas medievales de Nicola y Giovanni Pisano, numerosos fragmentos arquitectónicos que corresponden a los bajorrelieves y capiteles de la fachada de la Catedral, mobiliario litúrgico e incluso una Madonna de marfil y un crucifijo de madera de Giovanni Pisano.

PD: Desde el interior, concretamente en el claustro, podréis tomar unas fotografías preciosas de la Torre de Pisa. ¡No os lo perdáis!

.

Sin menospreciar la belleza de la Piazza dei Miracoli, hay mucha más Pisa que su torre y su catedral.

Es por eso que, nada más terminar esa zona, os recomiendo la Piazza dei Cavalieri; que alberga una magnífica colección de edificios que os conquistarán el corazón.

.

.

Digna de historias de caballeros, como su nombre bien indica.

La piazza dei Cavalieri fue concebida como centro político y civil de la ciudad hasta que se transformó en la sede del orden militar de los Caballeros de San Esteban.
.

.

Destaca por sus palacios que rodean la escultura del gran duque Cosimo I de Medici, fundador de la Orden de los Caballeros.

Entre los edificios de la plaza encontramos:

• Universidad de Pisa, ubicada en el antiguo Palacio de la Caravana, obra de Giorgio Vasari.
• El Palacio del Reloj.
• Palacio del Consiglio dei Dodici.
• La Canónica.
• La iglesia de Santo Stefano.
• La Iglesia de San Rocco.

Estoy segura de que cuando os imagináis en casa una calle típica italiana, se asemeja mucho a Borgo Stretto en Pisa.

Es una de las calles más animadas y pintorescas de Pisa. Donde está todo el bullicio y donde conocer la verdadera esencia de la ciudad.

Además es un buen lugar donde hacer un stop en el camino para tomar un ristretto y una pasta italiana en la  antigua Pasticceria da Tripoli, ¡creedme cuando os digo que os encantará!

Otro punto interesante de la ciudad es Ponte di Mezzo.

Se distingue por su única arcada de 12,5 m de alto; realizada en cemento armado y revestida en piedra blanca de Verona. Comienza en la calle comercial por excelencia de Pisa (Corso Italia) y ofrece unas preciosas vistas del del río Arno, el río que lo cruza.

Además de ser un gran paseo debido a los palacios y casas que se encuentran en sus orillas. Entre ellos se encuentran:

• Palazzo Gambacorti.
• Palazzo Agostini.
• Palazzo di Moscú.
• Palazzo Giuli Rosselmini Gualandi.

Podéis leer más sobre ellos clicando aquí.

.

Casi se termina nuestro recorrido de un día en Pisa.

La acera junto al río Arno comienza a estrecharse e invita a descubrir los ecos de otra época gracias a su iglesia Santa María della Spina. Esta pequeña iglesia confirma el esplendor latente de que las orillas de este río fueron uno de los barrios más importantes y selectos de Pisa.

Puro hechizo y misterio, porque si la canción «¿qué hace una chica como tú en un lugar como este?» se le dedicase a un edificio sería a Santa María de la Spina.

.

.

Una pequeña iglesia del siglo XIII; una auténtica joya del gótico pisano donde se albergaba una de las espinas de la corona de Cristo (de ahí su nombre) construida en el sitio más inusual pero que adorna este paseo de la mejor forma posible.

Actualmente no funciona como iglesia, sino como sala de exposiciones, por eso no siempre se encuentra abierta al público. Pero ver su exterior ya merece la pena.

.

El Palazzo Blu es un edificio de época renacentista en color azul cielo; de ahí su nombre.

Sin duda, lo que llama la atención a los turistas y viajeros es su fachada totalmente pintada de este color. Actualmente es un centro de exposiciones de arte donde, en ocasiones, encontraremos obras de Dalí o de Toulousse – Lautrec.

.

Y para terminar este extenso recorrido, os dejo nuestra elección para pasar la noche.

.