Sabido es por todos que cuando alguien nombra Italia, nuestra mente piensa en la Fontana di Trevi, el Vaticano, las góndolas venecianas y poco más. Nos hipnotizan esos grandes monumentos, esculturas o edificios con los que llevamos años soñando. Saca nuestro lado que ama la belleza, y las nos da gana de volver una y otra vez. Pero una cosa es cierta: Italia es mucho más y tiene pequeños pueblos que se visitan en pocas horas y que os enamorarán.
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Nos disponemos a visitar la Lombardía menos conocida. La que pasa desapercibida hasta que te animas a visitarla.
Es entonces cuando te das cuenta de lo equivocada que has estado durante tanto tiempo; porque Italia no es solo Roma, Milán o Florencia. Italia es cada pequeño pueblo esperando a ser descubierto y con tanto por ofrecer como las grandes ciudades. Hoy os traigo una pequeña pincelada que creo que os encantará. Una pequeña joya oculta de la Lombardía: Clusone.
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CLUSONE
Clusone se encuentra a unos 35 kilómetros de Bérgamo; un trayecto de aproximadamente 45 minutos hasta llegar a la conocida como «ciudad pintada».
Elegir visitarla es darse cuenta de que ha sido una buena elección.
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Clusone es un pequeño pueblo a 648 metros de altitud, rodeado por el verde de las montañas de los pre Alpes Orobie; un lugar ideal si eres amante de la naturaleza, además de tener una historia fascinante.
Cuando viajamos a Italia, estamos ansiosos por visitar sus históricos edificios y por contemplar su arte y su cultura. Pero olvidamos que el país también tiene una naturaleza impresionante. Si sois amantes del trekking o de la escalada, aquí disfrutaréis como niños pequeños con la zona pre-alpina de Val Seriana.
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Visitar Clusone requiere de, al menos, dos horas para disfrutarla como se merece. Durante su recorrido encontraremos sus monumentos más famosos; pequeños portales de piedra, claustros, salas de patios y fuentes, y varias plazas pintorescas nos dan la bienvenida a una ciudad que aún mantiene su esencia medieval.
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¡Empieza la ruta!
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RELOJ PLANETARIO FANZAGO
El primer alto en el camino es para disfrutar del reloj planetario Fanzago.
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Una obra creada en 1583 que funciona a la perfección debido a que la mecánica utilizada era muy avanzada para su época.
Se encuentra en la fachada sur de la torre del ayuntamiento y muestra los movimientos del sol y de la luna, la hora del día y la duración de la noche; los equinocios y solsticios, las constelaciones del zodiaco, los meses, horas y minutos.
Bajo él podemos leer una inscripción en latín que dice «Fanzago demuestra con el ingenio y la destreza que las estrellas, sólo en una mínima parte, son movidas por razones ocultas a nosotros».
En un único edificio vemos unidas las matemáticas, la física y la astronomía con el arte y la relojería.
Una verdadera obra de arte del Renacimiento que aún sigue utilizando sus mecanismos originales.
PALAZZO COMUNALE
Cerca del reloj encontramos el Palazzo Comunale; un precioso edificio que hoy hace las funciones de Ayuntamiento y oficinas pero que sigue conservando una fachada embellecida por frescos votivos y con escudos de las familias venecianas.
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La planta baja muestra una galería de arcadas del siglo XI. La primera planta muestra grandes ventanales medievales, también con arcos de medio punto.
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Desde aquí caminamos hasta la Basílica. Unas imponentes escaleras nos dan la bienvenida antes de poder contemplar este edificio de finales del siglo XVII.
BASÍLICA SANTA MARÍA DE LA ASUNCIÓN Y SAN GIOVANNI BATTISTA
La Basílica está dedicada a Santa María de la Asunción y San Giovanni Battista.
Fue diseñada por el mismo arquitecto que realizó la Fabbrica del Duomo de Milán. El interior muestra una única nave adornada con ocho capillas (cada una con un altar), con retablos y pinturas de gran valor y un techo decorado con motivos arquitectónicos y florales.
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ORATORIO DE LAS DISCIPLINAS DE SAN BERNARDINO
Justo a la izquierda de la Basílica se encuentra el Oratorio de las Disciplinas de San Bernardino; que estoy segura de que llamará vuestra atención por los frescos de su fachada.
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Es más conocido como La Danza de la muerte debido a su temática.
Representa una agrupación de tres temas iconográficos medievales como son el triunfo de la muerte, la reunión entre vivos y muertos y la danza macabra. Actualmente es el fresco mejor conservado de este género en toda Europa.
Es cuanto menos curioso poder contemplar algo tan diferente a lo que estamos acostumbrados y tan cerca de un lugar religioso. Pero tiene una explicación; preocupados por la salvación de su alma, la Cofradía de los Disciplini encargaron un fresco en el que representaban el triunfo de la muerte en forma de esqueleto; indiferente a la riqueza y al poder de reyes, caballeros y papas.
Así mostraban al pueblo que todo el mundo está sometido al gran juicio final y, en ese momento, todos seremos igual; por lo que había que vivir entregados a las obras caritativas, las oraciones y la penitencia para conseguir la salvación eterna.
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Tened en cuenta que la Edad Media era una época con un alto grado de analfabetismo y, el mejor modo de comunicar su mensaje, era a través de la imagen.
IGLESIA DE SAN DEFENDENTE
Llegó ahora el turno de callejear, de subir y bajar cuestas y calles empedradas contemplando los preciosos jardines, las casas con una arquitectura más similar a la suiza que a la italiana y cada detalle.
En el camino encontré la pequeña iglesia de San Defendente, que me pareció preciosa.
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Como ocurre con el resto de Clusone, los frescos son los protagonistas tanto en el interior como en el exterior de la iglesia.
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IGLESIA DE SANTA ANA
La última parada es la Iglesia de Santa Ana.
Construida en 1487 al lado de un convento franciscano que aún conserva la estructura original de su patio trasero.
La fachada exterior muestra la figura de San Cristóbal, patrón de los viajeros, además de numerosos fragmentos de frescos.
La iglesia fue cerrada varias veces. En el siglo XVII, durante la peste de 1630 , la iglesia y las zonas de convento fueron utilizados como hospital.
Más tarde el convento se hizo de clausura; concretamente en 1810. La iglesia también fue clausurada en ese momento y luego reabierta en 1814 como hospicio para pobres y ancianos.
En su interior se encuentra un retablo de finales del siglo XVI con Santa Ana en el momento en que su hija María presenta a su niño Jesús.
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Por último, para aquellos que os animéis a visitar Clusone tened en cuenta que, una vez al año, el pueblo se convierte en el centro de la cultura jazz mundial y que tenéis que probar alguno se sus platos típicos: la polenta con conejo y los scarpinocc (una pasta fresca rellena).
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Nos vemos en mi próxima entrada.
¡MUCHAS GRACIAS POR LEERME!
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